viernes, 20 de mayo de 2011

CAUSAS DEL POCO INTERÉS POR EL ESTUDIO Y DEL BAJO RENDIMIENTO

• Existe una ley psicológica según la cual “Todo ser humano tiende a busca lo que le agrada y a alejarse de lo que le desagrada” .En consecuencia, si el estudio no resulta agradable y gratificante, carece de atractivo; por tanto, no interesa.
• Una educación familiar deficiente, represiva o sobre protectora que inhibe las capacidades mentales.
• Experiencia escolar frustradora debido a dificultades de aprendizaje o de adaptación.
• Bajo nivel de inteligencia que hace difícil todo esfuerzo.
• Falta de motivación o de razón suficiente.
• Problemas psicológicos (Baja autoestima, inseguridad, problemas familiares...).
• Técnicas de estudio inadecuadas.
• Falta de hábitos de atención, de lectura, de constancia, de disciplina, de razonamiento.
• Falta de energía por causa de enfermedad, de angustia...
• Actitud crítica o indiferente por parte de padres y/o maestros.
• Inoperancia del sistema educativo.
¿Cómo desarrollar el interés por el estudio?
Ni los premios ni los castigos pueden inducir al estudio puesto que, éste es el resultado de una motivación interna.
Hay que comenzar por analizar las causas del poco interés y del bajo rendimiento señaladas anteriormente y rectificar en aquellos puntos que sea necesario.
El estudio puede convertirse en una actividad atractiva si se convierte en un camino que conduce al éxito y a la felicidad pues, nadie sigue un camino que no conduce a ninguna parte y, por otra parte, cuando el camino conduce al éxito, cada paso se convierte en un placer. Si no, que lo digan los jugadores olímpicos que sacrifican varias horas diarias durante cuatro años con la esperanza de ganar una medalla y poder decir ¡Lo logré!
El estudio no se puede imponer por ley. El aprendizaje nace de dentro, del interés; por tanto, es indispensable encontrar una razón importante que responda a los intereses profundos de la persona; sólo entonces se activará el cerebro y producirá la cantidad de energía necesaria para el estudio.
Los alumnos que estudian “obligados” para pasar los exámenes, para aprobar el año o para sacar un título, funcionan al mínimo de sus posibilidades, porque su objetivo es únicamente pasar. Sin embargo, cuando se estudia para superarse, para la vida; cuando se tiene una ilusión, un ideal y una meta, entonces hay razones de peso y por tanto, el cerebro aporta todo su potencial.
Hoy se habla mucho de la inteligencia emocional
“El corazón tiene razones que la razón no comprende”
Si pregunta a los triunfadores por la razón de su éxito, le responderán:
“Hago lo que me gusta y disfruto de mi trabajo. Siento que estoy haciendo algo importante y eso da sentido a mi vida”.
Sin amor, podemos conocer los datos de todo pero la esencia de nada.
Las grandes creaciones del mundo, son fruto del amor. El amor pone alas a la fantasía para crear sueños, alas a la inteligencia para convertirlos en realidad y fuerza a la voluntad para llevarlos a feliz término.
Hay alumnos que por más que estudian una materia, a la hora del examen se vienen abajo. En la mayoría de los casos existe una actitud emocional de rechazo hacia la materia. Esa actitud obedece, generalmente, a una experiencia desagradable que permanece en el inconsciente y se activa a la hora del examen bloqueando la inteligencia. Para resolver esta situación es necesario que la persona haga amistad con la materia; que no la vea como algo peligroso y desagradable sino como una amiga que le ayuda a desarrollar algún aspecto de la inteligencia.
Para aprender algo, primero necesitamos amarlo; percibirlo como algo bueno, valioso y agradable, pero además necesitamos utilizar un método efectivo.
• Hay que lograr que el estudio resulte fácil, agradable y gratificante. Esto se logra con un plan progresivo, apoyado en un éxito creciente.
• Entender que el pensum escolar es un bagaje muy pobre para resolver la vida. Se necesita una cultura general, que cada alumno debe adquirir por cuanta propia.
• “Es mejor una cabeza bien formada que una cabeza muy informada” Corneille. Esto significa que, de poco sirve una mente llena de conocimientos si carece de principios, de valores y de criterios que le den claridad a la conciencia y le permitan decidir con seguridad.
• El pensamiento del hombre es verbalizado, es decir que pensamos, soñamos y creamos en base a palabras; por tanto, el lenguaje es el camino que lleva al conocimiento, de modo que, la forma de hacer el estudio más fácil consiste en la adquisición de un lenguaje académico que facilite la comprensión, la organización de las ideas, la memoria y la expresión. En este sentido, el hábito de la lectura crea las condiciones ideales para el estudio.
• El mayor de todos los males es la ignorancia intelectual y moral. “Moral y luces son nuestras primeras necesidades” Simón Bolívar. En consecuencia, el mayor bien es la sabiduría intelectual y moral.
• En un mundo, caracterizado por la ignorancia, la mediocridad y la desorientación, la mejor herencia que podemos dejar a los hijos es una educación sólida.

INTERÉS O DESINTERÉS ANTE LOS HÁBITOS DE ESTUDIO

IMPORTANCIA DEL ESTUDIO...

Los niños son curiosos; para ellos, la vida es una aventura y su mayor placer está en descubrir, imaginar, aprender y crear; pero los padres y la sociedad no están preparados para comprender ni soportar a un niño activo, curioso y preguntón. Resulta más cómodo reprimirlo.

Existen muchas formas de reprimir como lo son el regaño, el castigo o la indiferencia. Más tarde se le reprime en la escuela por medio de una disciplina autoritaria, de estudios carentes de interés, de métodos pedagógicos pasivos.

Existe un principio elemental: “Todo ser vivo tiende a acercarse a lo que le agrada y a rechazar lo que le desagrada”. Este principio obedece a un instinto natural de supervivencia y funciona a la perfección tanto en los animales como en el ser humano. Sin embargo, el ser humano ha evolucionado y para vivir en sociedad necesita aprender a controlar los instintos y adquirir conductas que, a veces van en contra de sus tendencias naturales.

El niño no comprende el valor del estudio, del orden o de la disciplina pero, cuando crece, agradece a sus padres y maestros porque le educaron para el éxito y la felicidad.

Por qué resulta tan difícil la educación, el hábito del estudio, etc.

Mi experiencia de treinta y cinco años como profesor y orientador me ha enseñado que no existen “malos alumnos”. Todos, desean estudiar porque saben que el estudio es el único camino para el conocimiento, la autoestima, el respeto social, el éxito y la libertad.

Entonces, ¿Cómo se explica el desinterés por el estudio y el bajo rendimiento escolar?

La razón es muy sencilla. Durante miles de años, los poderes establecidos, han reprimido el impulso al conocimiento y a la libertad, porque una sociedad capacitada y libre escapa a su control y no se presta para servir a sus intereses.

Aunque parezca increíble, los padres y maestros son los principales ejecutores de la represión, sin percatarse de ello.

El niño sano vive el “ Yo estoy bien”; confía en sí mismo y en la gente, es creativo y posee un deseo inmenso de aprender. Mientras que, el niño que vive el “Yo estoy mal”, es tímido e inseguro, absorto en su angustia, carece de concentración y de interés por el estudio. Ambos niños están programados; uno para el éxito y el otro para el fracaso.

La escuela es un mundo de competencia. Los niños y jóvenes tienen que adaptarse y encontrar un lugar en el grupo; hacer amigos y conservarlos; adquirir hábitos de atención, lectura, razonamiento y disciplina mental; rendir exámenes en los cuales se pone a prueba la inteligencia y se corre el riesgo de fracasar, dejando en entredicho la incipiente autoestima; todo lo cual supone una angustia diaria.

Los niños que viven el “Yo estoy mal” tienen bloqueadas sus capacidades, de modo que, su rendimiento escolar es pobre, lo cual confirma el sentimiento “Yo estoy mal”. Este sentimiento significa muchas cosas negativas, tales como: No me aman, no valgo, no puedo, etc. A partir de este sentimiento es muy poco lo que se puede lograr; todo se hace cuesta arriba y la vida se convierte en un verdadero “valle de lágrimas”. Estos niños entran a engrosar las filas de la sociedad alienada y de paso, se convierten en transmisores de la alienación.

Un maestro capaz y comprensivo puede lograr que ambos niños obtengan éxito; para ello debe centrar su interés en que todos sus alumnos vivan en base al sentimiento “Yo estoy bien”. Para alcanzar este objetivo, la escuela debe dar paso a la acción libre y creativa. Debe ser dinámica y estimular el pensamiento analítico, crítico y creativo. Debe desarrollar el hábito de la lectura, del estudio, de la investigación y despertar interés por la cultura general. Debe ser un medio de socialización en el que los alumnos aprendan a convivir en base a principios democráticos.

Tenemos que aceptar que todos somos programados, desde niños, para ser los represores de nuestros propios hijos; de este modo la sociedad tiene asegurado su control sobre la inteligencia, sobre la conciencia y sobre la libertad de los ciudadanos; de modo que, es hora de hacer un alto y detener la historia aberrante.

Además de esta actitud represiva que inhibe la inteligencia y la afectividad hay que tener en cuenta que el estudio es la actividad humana más compleja y exigente pues, supone la participación simultánea de varias capacidades: Interés, percepción, atención, concentración, lectura, comprensión, análisis, razonamiento, memoria, creatividad y decisión. Una falla en cualquiera de estas instancias dificulta el aprendizaje. Sin un desarrollo previo de todas y de cada una de estas capacidades, el aprendizaje se vuelve tedioso.

Para que el estudio resulte fácil, agradable y eficaz es indispensable la participación activa del cerebro pero el cerebro sólo actúa cuando hay una razón importante y esta razón no puede ser otra que la del propio desarrollo.

BIENVENIDA

Estudiante del C.B.T.a. 161, Bienvenido!!!!

Hemos creado este espacio, para motivar la lectura en distintos temas actuales y retomar este hábito que se ha perdido actualmente.

El internet, la televisión, el teléfono, la computadora, etc. han sido herramientas que nos han facilitado enormemente la vida de nuestra sociedad en pleno siglo, pero también han destruido el hábito de visitar bibliotecas, ó: "tomar un libro de alguna materia", leerlo y sobre todo analizar su contendido.

¿Beneficio o perjuicio de estas tecnologías? Muy buena pregunta para hacer una reflexión ¿no crees?

Acompáñanos en esta nueva travesía donde te invitamos a que participes analizando los contenidos que incluiremos para ti, además de poder participar subiendo algún comentario de manera personal.

Nuevamente, BIENVENIDO(A)!!!!